¡Pero que bien nos sienta el morenito!
Sabemos que no ha sido un verano muy caluroso ni soleado, pero muchos de nosotros hemos conseguido un tono de piel más saludable. Nos gustaría conservarlo y lucirlo por más tiempo ya que  nos hace sentir guapos y atractivos. Es difícil obtener un buen color de forma sana, pero más difícil es saber conservarlo.
Para ello es importante que sigamos los siguientes consejos:
- Hidratar la piel al máximo: Utiliza cremas hidratantes por la mañana y por la noche, así se alarga la vida de las últimas capas de tu piel que son las que acumulan la melanina responsable del color.
Puedes añadir a tu crema hidratante unas gotas de aceites vegetales como rosa mosqueta o argán, así potenciarás sus propiedades.
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- Evita los peelings: Cuando nos exfoliamos, eliminamos las capas muertas y más exteriores de la piel, justo las capas a las que me refería en el consejo anterior. Con la exfoliación conseguimos tener la piel más luminosa y rejuvenecida, pero podemos perder más rápidamente nuestro bronceado.
- Nútrete por dentro: Sigue una dieta rica en carotenos y añade a tu dieta algún complemento dietético que lo contenga. Esta vitamina es imprescindible para estimular la síntesis de malanina y proteger la salud de tu piel. Además cualquier producto natural que contenga Vitamina E, Zinc, Selenio y antioxidantes en general, te ayudarán a recuperar la piel del efecto oxidante del los rayos del sol.
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- Bebe mucha agua: al menos 2 litros al día, hidratarás tu cuerpo y sobre todo tu piel, evitando que se descame.
- No recargues tu maquillaje. Limítate a usar una máscara de pestañas y unos labios en tonos rosados.
- Usa ropas claras: Evita los colores oscuros que apaguen el tono de tu piel. Sigue usando mangas, vestidos y faldas cortas si el tiempo lo permite, así aprovecharás los últimos rayos de sol del otoño.